lunes, 24 de septiembre de 2018

Mi opinión

Para mi en la forma en como tratar de contar la historia de una manera cómica-pesada me parece una gran pieza de literatura por parte de Julio Escoto, me llamo la atención este libro por lo que trata de transmitir en su historia.

También creo que es buena fuente de historia hondureña la que contiene, nunca esta de mas aprender nuevas cosas sobre nuestra tierra, su pasado, sus historias ficticias o verídicas, proveniente de mentes hondureñas.

Sentirse orgulloso por que poseemos riquezas en nuestra tierra, no hablo de lo material, si no, en el arte, la poesía, literatura (como lo es este libro que estoy comentando), entre muchas otras cosas.

Les recomiendo leerlo en cualquier momento que estén aburridos o quieran leer algo proveniente de Honduras.

Bajo el Almendro... Junto al Volcán (Resumen del Libro)





Bajo el Almendro... 

Junto al Volcán 


En este libro sobre la guerra de 1969 entre Honduras y El Salvador, Julio Escoto nos presenta su perspectiva del conflicto a través de la historia sobre el Capitán Centella, quien es el protagonista del relato.
“Capitán Centella” es el nombre de guerra que adoptó Nicanor Mejía, el alcalde de un municipio no identificado del departamento de Santa Bárbara. Mejía también es un agricultor dedicado al cultivo de naranjas.
Ante la amenaza salvadoreña, el Capitán Centella, con más entusiasmo que acierto, decide entrenar por su propia cuenta a un grupo de humildes campesinos para defender sus dominios, obteniendo cómicos resultados.
Para remediar su ignorancia sobre los asuntos militares, el Capitán se desvela por las noches leyendo literatura militar, sin comprender mucho los textos, los cuales están llenos de palabras complicadas y tecnicismos. Pero él se motiva por la profunda admiración que siente por el quehacer militar.
El campesino Guillermo, quien no vuelve a aparecer en la historia, resulta ser el medio que utiliza Julio Escoto para expresar su opinión sobre la guerra. En su discurso Guillermo interpreta que la guerra entre El Salvador y Honduras se debe a la expulsión de miles de campesinos salvadoreños del territorio hondureño. La guerra fue el medio que la oligarquía salvadoreña utilizaba para para evitar que estallara un conflicto interno.
Pero, más que en denunciar a la oligarquía salvadoreña, Julio Escoto está interesado aquí en desprestigiar a la profesión militar. Por boca de Guillermo afirma que “los ejércitos han sido creados para defender a los poderosos y a los terratenientes y no al pueblo”. En referencia al ejército de Honduras dice: “siempre fracasaban en las guerras contra otros ejércitos, pero triunfaban cuando se trataba de apalear estudiantes y amarrar campesinos”.
Con toda su admiración por los militares, el Capitán Centella se desilusionó de ellos cuando un grupo de soldados hondureños acampó en la plaza central, la que había sido “su orgullo de alcalde”, ya que las obras que realizó en ella le dieron un prestigio que permitió su reelección.
Cuando miró los destrozos que los soldados le hicieron a su amado parque el Capitán Centella montó en cólera y confrontó al Mayor Gavilán, quien hablando a nombre de las Fuerzas Armadas de Honduras expresó un discurso lleno de cinismo contra la democracia. El Mayor Gavilán culminó su exposición con esta frase memorable: “En este país, alcalde, se puede vivir con medio cerebro”. A lo que el Capitán Centella respondió: “es cierto, pero nunca lo va a poder gobernar mientras otros lo tengamos completo”.
De particular interés es el episodio del encuentro de los seguidores del Capitán Centella con un grupo de cirqueros, por lo extraño e inesperado del evento. Este evento no resulta ser más que una forma pintoresca de ilustrar el concepto limitado de una democracia puramente electorera, del show mediático que montan siempre los políticos hondureños, según se desprende del último discurso del Capitán Centella.

Biografía de Julio Escoto


Escoto, Julio (1944-VVVV).

Narrador, ensayista y editor hondureño, nacido en San Pedro de Sula (en el departamento de Cortés) en 1944. Autor de una fecunda producción impresa que progresa con idéntico empuje por los senderos de la prosa de ficción y la investigación literaria, ha desempeñado además, desde su cargo de director de la Editorial Universitaria de Costa Rica, un destacado papel en la promoción y difusión de las obras de numerosos autores centroamericanos.

En su faceta de escritor, Julio Escoto se reveló a finales de la década de los años sesenta como una de las voces más prometedores de la nueva narrativa hispanoamericana, merced a la publicación de unos relatos primerizos agrupados bajo el título de Los guerreros de Hibueras (1967). Dos años después, una nueva compilación de narraciones breves, La balada del pájaro herido y otros cuentos(1969), situó a Julio Escoto entre los grandes maestros del difícil género cuentístico. 

Posteriormente, la aparición de varias narraciones extensas firmadas por el escritor hondureño han venido a confirmar la buena impresión causada en críticos y lectores por dicha opera prima; entre estas novelas de Escoto, destacan las tituladas El árbol de los pañuelos (1972) y Días de ventisca, noches de huracán (1980).

En su condición de ensayista y crítico literario, el escritor de San Pedro de Sula se ha distinguido por su lúcida capacidad de análisis e interpretación, plasmada en algunas obras como La casa de agua (1975) y Antología de la poesía amorosa de Honduras(1975).